LAS MARAVILLOSAS MANOS DE
IGNACIO BLAT
- ALDO GRABADOS -
Tenía una ilusión y se ha cumplido: Filmar las manos de Ignacio mientras realiza su trabajo; que todo el mundo pueda admirar y disfrutar del trabajo de un gran grabador, observar como la cuchilla labra el bronce mordiendo poco a poco el metal, con infinita paciencia, hasta llegar a conseguir una pieza perfecta.
Hoy, gracias a su generosidad, mi esperanza se ha cumplido y todos podemos disfrutar de su maravilloso trabajo, admirar su habilidad y apreciar la dificultad que entraña el grabado a buril de un pequeño hierro.
Pido disculpas por no haber podido utilizar un trípode, la película esta tomada a mano alzada por lo que se aprecia un ligero movimiento de la cámara.
Mil disculpas.
Antiguamente se transfería el dibujo del papel al bronce trazandolo con la punta seca. Con el taladro y la fresa se iban abriendo espacios -vaciando el metal- acercándose lo más posible al dibujo para después rematar el trabajo con el buril.
Posteriormente y hasta hace poco, se utilizaba una plantilla en metal de un tamaño superior al dibujo original y un pantógrafo fresador -este aparato por un lado va siguiendo el dibujo en relieve de la plantilla y por el otro va rebajando con la fresa la plancha de bronce del hierro a grabar- por fuera se lima hasta llegar al borde mismo del dibujo.
Hoy en día, Ignacio, tiene un pantógrafo fresador digital y por medio de un potente programa informático va fresando en el hierro el dibujo proyectado en el ordenador.
Pero no penséis que el trabajo lo hace el ordenador, este le facilita mucho el trabajo más basto, pero el hierro sale muy tosco, la fresa solo abre espacios, no trabaja las esquinas ni los pequeños detalles que forman un hierro.
Una vez que sale del pantógrafo, mete el hierro en una pequeña prensa y lo va trabajando con el buril.
Como comprobaréis, es impresionante verlo trabajar con la cuchilla, levanta el bronce como si fuera mantequilla, y a ojo, mirando el dibujo, va perfilando todas las pequeñas líneas que conforman el hierro, con una habilidad que sobrecoge.
Hora y media de intenso trabajo con el buril es lo que necesita Ignacio para realizar este pequeño hierro.
Y aqui la película
